jueves, 1 de octubre de 2009

APARECIÓ EL Nº 94 DE "MARCHA"

M A R C H A

Boletín informativo del Club de Cultura Socialista de Neuquén
clubculturasocialistaneuquen@yahoo.com.ar
Año IX, Número 94 Neuquén, septiembre del 2009

- Noticias del Club de Cultura Socialista de Neuquén

- Reuniones mensuales: para el miércoles 30 de septiembre a las 20 hs., en Belgrano 778 de Neuquén, está programada la exposición de Ramón Martínez Guarino “Un pantallazo sobre el proceso en Uruguay: el gobierno del Frente Amplio y las próximas elecciones del 25 de octubre”. El arquitecto Martínez Guarino fue secretario general del socialismo uruguayo y luego, como exiliado, estuvo radicado durante muchos años en Neuquén. Actualmente alterna su domicilio en Montevideo y nuestra región, en los que ejerce su profesión de especialista en planificación.
El día 14 de octubre a las 20 horas y en el mismo lugar expondrá Osvaldo Calafati sobre el tema “Ultimas tendencias del marxismo”. Osvaldo Calafati ha sido docente de la Universidad Nacional del Comahue, de la Escuela Superior de Arte del Neuquén y es miembro de la Comisión del Club de Cultura Socialista.
- Publicaciones. Se recuerda a los asociados y amigos que se encuentran en venta en las librerías de la región y en el Club el número uno de la “Revista Socialista” y el libro (coedición con la editorial universitaria EDUCO) “Petróleo y económica neuquina” de Adriana Giuliani y Nora Díaz.
- El Club, conjuntamente con el Foro Ciudadano por la Democracia en Neuquén (FCDN) y otras organizaciones de la sociedad civil, participó activamente en los pedidos de audiencia pública para analizar el transporte público de pasajeros en la ciudad de Neuquén, cosa que se concretó en este mes.
- El Club participó, conjuntamente con muchas organizaciones civiles, del lanzamiento del Foro para una Comunicación Democrática, cuya declaración inicial puede leerse en nuestra página: http://marchaccs.blogspot.com
- Concurso de Monografías: Premio Club de Cultura Socialista - Fundación Confluencia
Este llamado a concurso ha tenido una amplia difusión en la región y muy buena respuesta de los asociados y amigos del Club, ya que hasta la fecha han solicitado el envío del Reglamento más de una veintena de postulantes. Para mayor información llamar al 0299 442 5926 de 17 a 20 h. o enviar correo electrónico a:
clubculturasocialistaneuquen@yahoo.com.ar o ajlgarcia@fibertel.com.ar.

HOMENAJE A SALVADOR ALLENDE EN EL ANIVERSARIO DE SU MUERTE


En septiembre se cumple un nuevo aniversario de la muerte del presidente chileno. En sencillo pero sentido homenaje, el Club de Cultura Socialista hace suyos los siguientes párrafos tomados de un trabajo de Norton Contreras Robledo (“Rebelión”, 13-9-09).

...”Nos parece tan irreal que por momentos lo fantástico y lo mágico supera a la realidad. "La irrealidad” de un presidente leal a la promesa hecha a su pueblo, combatiendo, luchando entre el humo, las llamas y la metralla (el 11 de septiembre de 1973), defendiendo el derecho que el pueblo y los trabajadores le habían dado. Defendiendo el gobierno de la Unidad Popular y las ilusiones y deseos de construir en Chile lo que él denominaba el socialismo a la chilena con sabor a empanada y vino tinto. Defendiendo una constitución usada para destituir a ministros y frenar el avance del gobierno. Defendiendo un parlamento en el que los partidos de derecha se habían entregado a la sedición golpista, apoyada y financiada por el imperialismo norteamericano.
Cuando vemos su imagen, cuando leemos, oímos su voz valiente y serena en las que fueron sus últimas palabras al pueblo de Chile, nos parece tan irreal que por momentos lo fantástico, lo mágico, supera a la realidad. Pero es la realidad quien se encarga de recordarnos y decirnos que Salvador Allende es real y está presente en las luchas de los pueblos. LUCHA QUE CONTINÚA.”...

Revisando la biblioteca

El Socialismo en la Patagonia

Como es sabido, en los territorios nacionales los ciudadanos eran de segunda: no participaban de las elecciones nacionales, no tenían representación en el congreso ni elegían al presidente de la República. La ley 1532 de 1884 estableció el derecho político exclusivamente para la elección municipal en aquellas poblaciones mayores a los 1.000 habitantes, mientras que preveía la creación de una legislatura territorial cuando tuvieran más de 30.000 habitantes y su provincialización cuando superaran los 60.000, cosas que no se cumplieron: en la Constitución de 1949 se estableció la elección de delegados ante la Cámara de Diputados (hubo una sola elección: en 1951) y, finalmente, en 1956 se provincializaron los territorios nacionales.
A pesar de esa situación, la actividad política fue intensa, en particular para las ideas progresistas, aunque los comicios fueran sólo municipales. El primer Partido Socialista fue creado en La Pampa en 1913 y, rápidamente, nacieron partidos (con sus correspondientes bibliotecas y periódicos) en toda la Patagonia. Inicialmente compitieron ideológicamente con los anarquistas, de gran llegada en los inmigrantes españoles y que influyeron decididamente en los primeros gremios obreros y en la conocida huelga revolucionaria de 1921, y luego con los radicales, el otro partido nacional con fuerte presencia en la Patagonia.
Esa rica historia de la izquierda patagónica se la conoce incompleta y fragmentariamente. Por eso el Club de Cultura Socialista, conjuntamente con Fundación Confluencia, ha lanzado un concurso de monografías sobre esta historia en el Valle del Río Negro y Neuquén; las premiadas serán, además, publicadas en forma de libro. El proyecto es avanzar con concursos similares para cubrir los antecedentes en toda la Patagonia.
Adelantándose a este proyecto, este año el Fondo Editorial Pampeano, del gobierno provincial, ha publicado el libro de Luciano Andrés Valencia La transformación interrumpida, que es la historia del socialismo en La Pampa durante los años 1913-1938. Allí se informa de sus éxitos en las elecciones municipales durante los años '30, en particular en las dos principales ciudades pampeana, Santa Rosa y General Pico, que demuestran el apoyo popular que tenía el socialismo, cosa que se repetía en los demás territorios patagónicos.
Sin embargo, dice el libro, “las divisiones internas interrumpieron así un período de transformación que se estaba operando en las localidades más pobladas del Territorio, en donde se habían concretado medidas tales como la municipalización de los expendios de pan y carne, la lucha contra la evasión y los monopolios, las administraciones ordenadas de la comuna, con rendimientos de cuenta, publicación de boletines y estricto cumplimiento de las ordenanzas municipales, la creación de Bolsas de Trabajo, la realización de obras públicas, la preocupación por el mejoramiento de las escuelas y los hospitales, el fomento de la cultura, la sindicalización y el cooperativismo, y la aprobación de una moderna legislación laboral” (pg. 254). Cuando se produjo el golpe de 1943 solamente gobernaban es la localidad de Trenel.
Luego la izquierda (incluyendo al socialismo y al comunismo) olvidaron que sin clase trabajadora no hay socialismo y en lugar de acompañar –aún críticamente- a los movimientos de masas, se unieron a la oligarquía y a la derecha en la “Unión Democrática” de 1946 y luego en la “Libertadora” de 1955, disminuyendo aún más su presencia política. Es de esperar que se aprenda de la experiencia histórica, porque de lo contrario se está condenado a repetir la historia que, como decía Marx, se da la primera vez como tragedia y la segunda como farsa.

Quienes deseen contactarse con el autor, Luciano Andrés Valencia, pueden hacerlo al teléfono 0299-155-471188 o al e-mail valencialuciano@gmail.com.

Contenido temático del Boletín Marcha No. 94:

Iniciamos nuestra entrega mensual con un artículo sobre la actualidad local, en el que Osvaldo Pellín comenta la negativa del ex gobernador Jorge Sobisch a cumplir con un requerimiento de la Justicia provincial.
Continuamos el presente boletín con artículos referidos a nuestro país. Siempre nos interesó presentar opiniones calificadas y de distintos sectores de la izquierda sobre cuál debe ser la posición de las fuerzas progresistas en la coyuntura actual; en esa línea, hoy transcribimos las reflexiones de Carlos Heller, diputado nacional electo por la Capital Federal, que llevan como título “Restauración neoliberal o profundización transformadora”. A continuación, y referido al actual debate sobre una nueva ley de comunicación social, publicamos el artículo de Adolfo Pérez Esquivel, premio Nobel de la paz, “¿Qué defendemos? ¿La libertad de prensa o la de empresa?” y, finalmente, referido a la situación económica:”Sequía” de Alfredo Zaiat.
En el plano latinoamericano, sacudido por el acuerdo de Colombia para entregar bases militares a Estados Unidos, presentamos dos trabajos: en primer lugar el del científico social argentino Atilio A. Borón “El espejo de Uribe” y, a continuación, las reflexiones de Fidel Castro sobre la reunión del UNASUR realizada en Bariloche “Es hora del recuento y de la marcha unida”.
Cerramos este boletín con un tema de preocupación y debate en la teoría socialista: las “Reflexiones acerca del ’hombre nuevo’ del socialismo” de Marcelo Colussi.

Índice

- “La hinchada no gana partidos”, por OsvaldoPellín.
- “Restauración neoliberal o profundización transformadora”, por Carlos Heller.
- “¿Qué defendemos? ¿La libertad de prensa o la de empresa?”, por Adolfo Pérez Esquivel, argenpress
- “Sequía”, por Alfredo Zaiat, Página 12;
- “El espejo de Uribe”, por Atilio Borón, argenpress
- “Es hora del recuento y de la marcha unida”, por Fidel Castro, argenpress
- “Reflexiones acerca del “hombre nuevo” del socialismo”, por Marcelo Colussi, argenpress


La hinchada no gana partidos por Osvaldo Pellín (especial para “Marcha”)

Está muy metido en el sentir popular que la hinchada gana partidos. Que con su aliento, sus cantos y sus gritos, impulsan al equipo de su divisa, para que saque fuerzas de donde no tiene y se sobreponga a una derrota previsible. Es más, la condición de local en cualquier deporte parece incentivar esos valores ocultos de cada jugador, puesto que lo acompañará más público que el que siga a sus eventuales adversarios. Por eso, ser local es considerado un handicap que mejora las posibilidades de triunfo. Todo esto para probar que a veces las hinchadas ganan partidos. Aserto que no funcionó, desagraciadamente, para nuestra selección nacional en su encuentro con Brasil, donde fue local en la ciudad de Rosario.
Pero si con sus excepciones esto es verdad en el deporte, ha comenzado en nuestra provincia a ser también patrimonio de la política. La hinchada ahora pretende influir sobre la Justicia y otorgarle bríos insospechados a quienes están siendo indagados para confirmar o desechar su culpabilidad.
El caso reciente que involucra a un ex gobernador es un claro ejemplo de lo que digo. Fue a declarar ante el juez en una causa que lo tiene como imputado acompañado de un puñado de hinchas que gritaban vivas a su persona. Este hecho, probablemente, habrá sido el que dio tantas ínfulas a su ánimo que, según testigos, en el momento en que el juez de la causa intentó saludarlo, lo desairó negándose a estrechar su mano. Lógicamente la hinchada festejó semejante gesto de mala educción en plena zona adversaria, como se festeja un gol. Luego, y siempre a estar de trascendidos, su propio compañero de equipo, su abogado defensor, se animó a tratar de boludo al mismo señor juez, que ya por entonces veía como, aún siendo local, le apedreaban el rancho sin ninguna posibilidad de repeler la agresión.
Este ex gobernador debe saber que la causa que lo involucra está fundada en una semiplena prueba de que le quitó protección a un grupo de docentes que, en Plaza Huincul, se movilizaba reclamando mejoras salariales. Estos obstruían la entrada a la destilería y, a efectos de producir su desalojo por la fuerza, envió a la barra brava de su hinchada para que lo hiciera, ordenándole, al mismo tiempo, a la policía que no interviniera. Los barrabravas, cebados con semejante misión, carente de riesgos y posiblemente muy bien remunerada, se dedicaron a pegar y mandar al hospital a los huelguistas. Con el camino a la destilería expedito, el ex gobernador se explayó con orgullo ante la opinión pública asumiendo, desembozadamente, su responsabilidad política en lo que consideraba un hecho meritorio.
Pero como la decisión fue totalmente ilegal, con procedimientos tales como declarar zona liberada una porción del territorio para que los barrabravas obraran con total impunidad, es que ahora se juzga los alcances penales de su decisión.
Mas como se pretende diluir en la intrascendencia a semejante delito, es que otra vez se busca la razón en la fuerza y se apela a la hinchada como ariete de la prepotencia y de los gestos intimidatorios.
Debemos convencernos de una vez los argentinos, y los neuquinos en particular, que las hinchadas no ganan los partidos. Que la victoria o la derrota tienen por protagonistas a los propios jugadores que deben asumir sus responsabilidades, porque para eso se les paga muy bien. Que usurpar las reglas del juego e imponer la impunidad no debería ser la condición necesaria para que el resultado de la competencia dé por ganador al que claramente hubiese perdido de no haberlas violado.

Restauración neoliberal o profundización transformadora
Carlos Heller (“Realidad Económica” Nº 245, julio-agosto de 2009)

En la campaña electoral sostuvimos con énfasis que, más allá de otros aspectos y elementos que debían incorporarse al análisis de la coyuntura, lo que estaba en juego centralmente era una lucha entre dos proyectos de país. La retórica opositora –político-partidaria y de los representantes del poder económico concentrado- se desgañitaba introduciendo consignas huecas, una programática contradictoria, críticas formales y amenazas veladas o manifiestas al orden constitucional. Las propuestas de De Narváez advirtiendo que la salida a la crisis era el ajuste de la obra pública son compatibles con la propuesta de Prat Gay de volver al Fondo Monetario, mientras que demagógicamente se exigía un subsidio universal por hijo. La oposición acelera su embestida al rumbo iniciado en mayo de 2003, que privilegió la unidad latinoamericana y la ruptura con la tristemente célebre doctrina de las “relaciones carnales” con los EE.UU., que implementó la política de memoria, verdad y justicia, el mejoramiento de la Corte Suprema, la recomposición de un modelo productivo orientado al mercado interno, el desmantelamiento de la institucionalidad neoliberal (como la aún poco valorada estatización de las Administraciones de Fondos de Jubilaciones y Pensiones, o la recuperación de Aerolíneas Argentinas), la restitución de derechos a nuestros jubilados. Está claro que se proponen bloquear las nutrientes de un proyecto de país orientado a la dignidad de todos, a la reforma de la heredada Ley de Radiodifusión, al derecho de percibir rentas extraordinarias como medida de justicia distributiva entre otras cuestiones. Más allá de las insuficiencias y contradicciones del Gobierno, las críticas de la derecha económica y política apuntan contra las medidas orientadas a la justicia social de una gestión que deberá ahora repensar las alianzas sociales y políticas que hagan posible la profundización del rumbo iniciado en el 2003. Si alguien tiene en claro este panorama y lo que está en juego, son las grandes corporaciones económicas y sus voceros políticos. La Asamblea Restauradora de la Mesa de Enlace que se llevó a cabo en la Sociedad Rural, con la entusiasta participación de Francisco De Narváez, dejó en claro un rosario de exabruptos que son inadmisibles en un país democrático. La reivindicación apologética del apellido Martínez de Hoz deja planteada negro sobre blanco la posición de una fracción social cuyo programa económico es el mismo que el de la dictadura genocida. En una dirección convergente se ha expresado la Asociación Empresarial Argentina (AEA), cuyos puntos reivindicativos son patéticamente consistentes con el paradigma neoliberal (…) La rentabilidad empresaria, la libertad de precios y la inconveniencia de discutir salarios se complementa con una “carga razonable y repartida equitativamente”, lo que no sería contradictorio con “hacer una reducción a las retenciones de los productos agropecuarios”. El paraíso neoliberal de la AEA se complementa con un reconocimiento al privilegio de las empresas privatizadas a definir las tarifas de manera de “incentivar las inversiones de las empresas”. Esta muestra discursiva nos parece suficientemente expresiva de la ofensiva restauradora de los sectores más concentrados de la economía, fuertemente interesados en retrotraer a nuestro país a los años dorados (para ellos) del neoliberal conservadurismo. No se trata sólo de una expresión de deseos, sino que esta política se expresa inequívocamente en la Ciudad de Buenos Aires. El futuro que nos propone Mauricio Macri y su coalición política es un retorno al pasado. En este marco deben entenderse las políticas de destrucción del espacio público –especialmente la salud y la educación- y el refuerzo de las orientaciones represivas del Estado reclutando personajes siniestros involucrados en la violación sistemática de los derechos humanos. Macri redujo en dos puntos el presupuesto educativo con respecto al año pasado, pero incrementó en 200 millones el subsidio del Estado a las escuelas privadas. Vació el presupuesto del Instituto Municipal de la Vivienda y re-direccionó fondos para obras de pavimentación. De mil personas en situación de calle en un solo año se duplicó el número de indigentes sin techo. Para ellos, el destino es la agresión física por parte de la Unidad de Cuidado del Espacio Público (UCEP) y la expulsión de la ciudad de Buenos Aires, una ciudad que la derecha neoliberal conservadora piensa para pocos. Quienes defendemos los valores de la justicia, sostenemos la necesidad de generar políticas de redistribución progresiva del poder, la riqueza y el conocimiento. Impulsamos el reconocimiento de lo diverso. Defendemos modelos de participación ciudadana en la construcción de las políticas públicas, apuntando a una democracia sustantiva. O sea, lo contrario del programa de la Mesa de Enlace, la Asociación Empresarial Argentina y los políticos que hacen de patético partenaire de esos intereses minoritarios. La pregunta que debemos hacernos es, a la vista del análisis histórico y de la actualidad de la Ciudad de Buenos Aires, de qué lado estamos. El progresismo en todas sus variantes tiene una responsabilidad histórica, no puede ser el vagón de cola de un tren que nos conduzca a un modelo de injusticia, privilegio e impunidad que empujan los sectores neoliberal-conservadores. Los próximos dos años dirán si estuvimos a la altura de los desafíos por los que nuestras bocas se llenan de palabras.

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