domingo, 30 de agosto de 2009

APARECIÓ "MARCHA" DE AGOSTO (nº 93)

CONTENIDO TEMÁTICO:
En nuestro continente avanza el intento de restaruación conservadora, por los caminos legales (como piensan lograrlo, mediante elecciones, en Uruguay y Chile) o violentos (caso de Honduras y los intentos en Bolivia y Venezuela). Nuestro país no es una excepción, como lo demuestran las declaraciones destempladas de los dirigentes de las corporaciones de terratenientes o de políticos afines. Avanzan con las banderas de un liberalismo oligárquico que no es nuevo, como lo demuestran los escritos de Juan Bautista Alberdi: "Los liberales argentginos son amanes platónicos de una deidad que no han visto ni conocen. Ser libre, para ellos, no consiste en gobernarse a sí mismos sino en gobernar a los otros. La posesión del gobierno: he ahí toda su libertad. El monopolio del gobierno: he ahí todo su liberalismo. El liberalismo, como hábito de respetar el disentimiento de los otros es algo que no cabe el la cabeza de un liberal argentino. El disidente es enemigo, la disidencia de opinión es guerra, hostilidad que autoriza la represión y la muerte." (Escritos póstumos, 1980).
Por esa razón, en este boletín nos detenermos en la situación de nuesro país y de América Latina, con un sólo artículo sobre la realidad de África.
En primer lugar, un homenaje a los cien años de la publicación de "Teoría y Práctica de la Historia", la principal obra teórica de Juan B. Justo, fundador del socialismo argentino y primer traductor al castellano de "El Capital" de Marx. Aunque la crítica actual se detiene en la influencia positivista (propia de la época) y en un supuesto biologismo en su concepción, es indudablemente uno de los principales trabajos de la teoría socialista publicados en nuesro país. Para ello transcribimos el artículo de Nicolás Iñigo Carreras, distribuido por Argenpress.
A continuación presentamos el reportaje que Carlos Torrengo le hiciera a Julio Godio para el diario "Río Negro". Godio es un conocido intelectual argentino y una autoridad en el tema del movimiento obrero y su historia. Fue profesor de la Universidad Nacional del Comahue (como tantos, dejado cesante en 1975 por la intervención de remus Tetu) y actualmente forma parte del Consejo Editorial de la "Revista Socialista".
Continuamos con un atículo del profesor Rubén Dri, de la Universidad de Buenos Aires, titulado "Sombras de la derecha totalitaria" y con el análisis del peridista J. M. Pasquini Durán, "Desafíos".
Para tratar el tema de Honduras -la gran herida abierta en América Latina- hemos eleido el trabajo de Ignacio Ramonet (de "Le Monde Diplimatique"): "La oligarquía no quiere cambios" y, respecto a la situación en el vecino país, "Chile: ovejas o ciudadanos".
Cerramos este boletín con un breve trabajo del premio Nobel de lioteratura, el portugués José Saramago, titulado simplemente "África".

INDICE
-"A cien años de 'Teoría y práctica de la historia'" por Nicolás Iñigo Carreras.
-"Entrevista a Julio Godio", por Carlos Torrengo.
-"Sombras de la derecha autoritaria" por Rubén Dri.
-"Desafíos" por J.M.Pasquini Durán.
-"La oligarquía no quiere cambios" por Ignacio Ramonet. Texto completo más abajo.
-"Chile: ovejas o ciudadanos".
-"África" por José Saramago".

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ajlgarcia@fibertel.com.ar

LA OLIGARQUÍA NO QUIERE CAMBIOS
Ignacio Ramonet*. Le Monde Diplomatique Cono Sur, agosto del 2009.
Con inmenso gozo (1) recibieron la noticia del golpe de Estado en Honduras 105 grupos conservadores del mundo y sus propagandistas habituales (2). Aunque estos criticaron retóricamente (avalaron y justificaron los argumentos de los golpistas repitiendo que "el presidente Manuel Zelaya había incurrido en múltiples violaciones de la Constitución al querer organizar un referéndum para mantenerse en el poder (3). Tales afirmaciones son falsas. El presidente Zelaya no vulnero un solo artículo de la Constitución (4). Ni organizo ningún referéndum. Ni deseaba prolongar su mandato, que termina en enero de 2010. Su intención era organizar una consulta no vinculante, es decir, un simple sondeo o una encuesta de opinión), preguntándoles a los ciudadanos: "Está de acuerdo (con) que, en las elecciones generales de noviembre de 2009, se instale una cuarta urna (5) para decidir sobre la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente que emita una nueva Constitución de la República?"
O sea, se trataba de una pregunta sobre la eventualidad de otra pregunta. Ningún artículo de la Constitución de Honduras le prohibe al Presidente la posibilidad de consultar al pueblo soberano.
Es más, suponiendo que una mayoría de hondureños hubiese contestado positivamente a esa demanda, la "cuarta urna" solo se hubiese instalado el 29 de noviembre de 2009, día de la elección presidencial, a la cual -en virtud de la Consstituci6n vigente- Manuel Zelaya no puede de ningún modo presentarse.
Entonces, ¿por qué se dio el golpe? Porque Honduras sigue siendo la "propiedad" de una quincena de familias acaudaladas que lo controlan todo: poderes ejecutivo, legislativo y judicial, principales recursos económicos, jerarquía de la Iglesia Católica, medios de comunicación de masas y fuerzas armadas. La mayoría de sus gobiernos han sido tan corruptos y tan sumisos a los intereses de las empresas extranjeras que, para designar a Honduras, el humorista estadounidense O. Henry acuñó el término "República bananera" (6). En 1929, queriendo explicar lo fácil que era comprar a un congresista, Samuel Zamurray, alias “Banana Sam", presidente de la Cuyamel Fruit, empresa rival de la United Fruit, afirmó: “Un diputado en Honduras cuesta menos que una mula". Al final de los años 80, el presidente José Azcona del Hoyo admitió el sometimiento de Honduras a la estrategia de Estados Unidos confesando:
"Un país tan pequeño como Honduras no puede permitirse el lujo de tener dignidad". Y un grupo de empresarios llegó a proponer que pasara a convertirse en un Estado Libre Asociado de Estados Unidos, como Puerto Rico...
La relación econ6mica con la gran potencia estadounidense es de dependencia absoluta, hacia allí va el 70% de sus exportaciones (plátanos, café y azúcar); y de allí llegan unos 3 mil millones de dó1ares que envían a sus familiares 800.000 hondureños emigrados. Y el capital principal (40%) de las fabricas maquiladoras (de mana de obra barata) en zonas francas es estadounidense.
Hace 30 años, al vencer la Revolución Sandinista en Nicaragua, Washington decidió convertir Honduras en una suerte de portaaviones para combatir militarmente a las guerrillas revolucionarias en Guatemala y El Salvador, y apoyar a la "Contra" antisandinista. Una de las primeras medidas consistió en implantar una "democracia controlada" en Tegucigalpa. En 1980 hubo par primera vez "elecciones libres"; un año después fue elegido Roberto Suazo Có6rdova, quien dio paso a una era siniestra de terror, "escuadrones de la muerte", "desapariciones" y eliminación de activistas de izquierdas. En tales circunstancias se promulgó la Constitución de 1982, actualmente vigente.
Una Constitución redactada por 105 principales grupos económicos, que desean mantener para siempre a su favor uno de los repartos de riqueza mas inequitativos del mundo, con el 60% de los habitantes por debajo de la línea de pobreza y más de un tercio par debajo de 1£1 línea de pobreza extrema. Un país empobrecido, en el que la tasa de desempleo se sitúa en torno al 30%.
Eso es 1o que ha querido transformar el presidente Manuel Zelaya. Perteneciente a una de las grandes familias latifundistas de Honduras y miembro del Partido Liberal, el mandatario trató de reducir las desigualdades. Aumentó el salario mínimo un 50%; detuvo la privatizaei6n de empresas públicas (energía eléctrica, puertos, sistema.de salud y se pronunció a favor de una mayor participaci6n ciudadana en las políticas públicas, y esto, aún antes de acudir Petrocaribe en 2007 y de integrar el ALBA (Alternativa Bolivariana para 1os Pueblos de Nuestra América) en 2008.
La poderosa oligarquía se escandaliz6 y trató a Zelaya de "traidor a su clase". Aunque el afirma: "Yo pensé hacer los cambios desde dentro del esquema neoliberal. Pero 1os ricos no ceden un penique. Todo 1o quieren para ellos. Entonces, lógicamente, para hacer cambios hay que incorporar al pueblo" (7).
El itinerario intelectual de Manuel Zelaya y su "conversión" a una concepci6n progresista de la sociedad son ejemplares. En e1ejercicio del poder, constata que el Estado burgués lo componen las elites económicas. Están en las cúpulas de los ejércitos, de los partidos, de 1a Justicia; “y ese Estado burgués se siente vulnerado cuando yo empiezo a proponer que el pueblo tenga voz y voto" (8). Y viene a descubrir esta idea revolucionaria: "La pobreza no se acabará hasta que las leyes no las hagan los pobres" (9).
Es mucho más de 1o que pueden soportar 105 "dueños" de• Honduras. Con el apoyo de viejos "halcones" estadounidenses -John Negroponte, Otto Reich- traman entonces el golpe del 28 de junio que ejecutan las fuerzas armadas. Todas las cancillerías del mundo lo han condenado. Porque la época de los "gorilas" ya ha acabado. Y ha llegado la hora de los pueblos.

(*) Director de "Le Monde Diplomatique" de España.
NOTAS:
1 "Con inmensa gozo" se titulaba el mensaje de Pío XII el 16 de abril de 1939, en el que se congratulaba por la victoria de Franco en la Guerra Civil.
2• Mario Vargas Llosa, "El golpe de las burlas", E1 País, 12-7-09; y Álvaro Vargas Llosa. "Zelaya. el gran responsable del golpe", CNN en español 1-7-09.
3 E1 País, 1/5-7-09.
4 Francisco Palacios Romeo, "Argumentos de derecho constitucional primario para una oligarquía golpista primaria", Rebelión. 3-7-09.
5 En las elecciones generales se colocan tres urnas: la primera para designar al Presidente, la segunda a los diputados y la tercera a los alcaldes.
6 En su novela Cabbages and Kings, 1904.
7 El País, 2-8-09.
8 Ibídem.
9 Ibídem.

jueves, 20 de agosto de 2009

Noticias del Club de Cultura Socialista de Neuquén

- Están a la venta los libros:
Sector agropecuario. Evolución y conflictos recientes que reúne las charlas brindadas por Enrique Mases, Demetrio Taranda, Humberto Zambón y Gabriel Rafart, todos partícipes de las actividades del Club (edición de EDUCO, de la U.N.Co., precio de tapa $ 20)
Petróleo y economía neuquina de Adriana Giuliani y Nora Díaz, coedición del Club conjuntamente con EDUCO (precio de tapa $ 30).
Pueden adquirirlos en librería o solicitarlo al Club.

- Revista Socialista: Apareció el número uno y está en venta en librerías y en el Club. Precio $ 20,=

- El Club ha reiniciado sus reuniones mensuales para tratar temas de actualidad, luego de la suspensión provocada por razones de salud pública. Por correo electrónico y por este medio les haremos saber temas y fechas de los próximos encuentros.

Concurso de Monografías: Premio Club de Cultura Socialista - Fundación Confluencia

Este llamado a concurso ha tenido una amplia difusión en la región y muy buena respuesta de los asociados y amigos del Club, ya que hasta la fecha han solicitado el envío del Reglamento más de una veintena de postulantes. Para mayor información llamar al 0299 442 5926 de 17 a 20 h. o enviar correo electrónico a:
clubculturasocialistaneuquen@yahoo.com.ar o ajlgarcia@fibertel.com.ar.

Nota de los Editores - Neuquén, julio del 2009

Dos temas han conformado la principal preocupación pública en este mes: el golpe de estado en Honduras y su significado para América Latina y, por otro lado, la pandemia de gripe A, al punto que casi nos hemos
olvidado de la crisis mundial. Respecto al primero hemos seleccionado un artículo de Beatriz Gentile, integrante del Grupo de Historia Social de la Universidad Nacional del Comahue, que ha titulado "Golpe a golpe" y, a continuación, un trabajo del filósofo brasileño Emir Sader, director de CLACSO, donde analiza "la disyuntiva latinoamericana". Con respecto a la gripe A hemos elegido un artículo del prestigioso periodista,
conocido internacionalmente, Ignacio Ramonet, quien funda la acusación de la pandemia en el capitalismo y la despiadada explotación animal a que ha dado lugar con el único fin de generar ganancias. Entrando en el tema económico, iniciamos con una entrevista periodística titulada "Leyendo a Marx se aprende más que del 95% de los economistas". ¿Donde está la novedad? se preguntarán ustedes, ya que eso es resabido. Pues bien, la novedad está que esa frase fue dicha en una conferencia de prensa por Robert Pollin, economista asesor del presidente Barack Obama. Para tener en cuenta. Continuamos con un trabajo de Walter Bello "Keynes ¿Un hombre actual?", donde se plantea la validez de la política económica keynesiana para solucionar la actual crisis global. Cerramos
el capítulo económico viendo que pasa con el sistema jubilatorio chileno, hoy en crisis pero que en los '90 fuera tomado como modelo para la privatización de nuestro sistema, felizmente superado con la renacionalización del mismo. Por último, como aporte teórico, presentamos el análisis del conocido filósofo argentino José Pablo Feinmann (cuyo relativamente reciente libro "La filosofía y el barro de la historia" recomendamos enfáticamente) "Fundamentos del liberalismo económico" que será, sin duda, una provechosa lectura.

Golpe a golpe

María Beatriz Gentile - Especial para “Río Negro”, 22-07-09.

En los días en que Francia caía en manos de Hitler, en la Argentina el senador Sánchez Sorondo se lamentaba de que sus colegas conservadores discutieran la posibilidad de intervenir en dos provincias para restaurar allí el sufragio; "Somos el único país de la tierra que hoy se ocupa del voto", exclamó el 4 de junio de 1940...Diario Río Negro

La disyuntiva latinoamericana

Emir Sader - Página 12, 15-07-09

América latina se ha caracterizado en esta década por un viraje espectacular, que la ha trasformado de territorio privilegiado de políticas neoliberales en el eslabón más frágil de la cadena neoliberal. Gobiernos que de distintas formas enfrentan los modelos neoliberales han proliferado, pudiendo llegar a diez...Página 12

Los culpables de la gripe porcina (fragmentos)

Ignacio Ramonet - Le Monde Diplomatique, Año X, Nº120, Junio del 2009.

No se trata de una maldición del cielo ni de un azaroso dictado del destino. La epidemia de gripe A(H1N1) surgida en México tiene responsables concretos: el primer nombre propio es el de la empresa estadounidense Smithfield Foods Inc, la productora de carne porcina más importante del mundo... Le Monde Diplomatique

Leyendo a Marx se aprende más que del 95% de los economistas

Entrevista a Robert Pollin, asesor de Barack Obama- “Rebelión”, 20-7-09

Keynes, ¿un hombre actual? (Fragmentos)

Walden Bello, Focus (22-7-09)

Una de las consecuencias más significativas del colapso de la economía neoliberal, con su culto al “mercado autorregulador”, ha sido el resurgimiento del gran economista inglés John Maynard Keynes.
No son solamente sus escritos lo que hace a Keynes muy actual. Es, además, el espíritu que los impregna, que evoca la pérdida de fe en lo viejo y el anhelo de algo que todavía está por nacer. Aparte de su clarividencia, sus reflexiones sobre la condición de Europa después de la 1ª Guerra Mundial resuenan con nuestra mezcla habitual de desilusión y esperanza:
El gobierno del mercado: El gobierno debe intervenir para remediar los fallos del mercado. Esta es naturalmente la gran lección de Keynes, derivada de su forcejeo con el problema de cómo sacar al mundo de la Gran Depresión de 1930. Keynes argumentaba que el mercado por sí solo lograría el equilibrio entre oferta y demanda muy por debajo del pleno empleo y podría permanecer allí indefinidamente. Para impulsar la economía hacia un proceso dinámico que lleve al pleno empleo, el gobierno tiene que actuar como un deus ex machina, invirtiendo masivamente para crear la “demanda efectiva” que reanude y sostenga la maquinaria de la acumulación de capital.
Como medidas preferentes para evitar una depresión, el paquete de estímulos de 787.000 millones de dólares del Presidente Barack Obama, así como los estímulos públicos ofrecidos en Europa y en la China, son clásicamente keynesianos. La medida del triunfo de Keynes, después de casi 30 años en la oscuridad, se puede ver en el impacto punto menos que marginal del discurso público de gentes como el republicano Russ Limbaugh, el Instituto Cato y otras especies de dinosaurios neoliberales, con sus jeremiadas sobre la “gran deuda que se pasa a las generaciones futuras”.
Sin embargo, el resurgimiento de Keynes no es solamente una cuestión política. El presupuesto teórico del individuo que maximiza racionalmente sus intereses ha sido desplazado del centro del análisis económico por dos ideas. Una de ellas, que centra el pensamiento actual, es la penetración de la incertidumbre en la toma de decisiones, una incertidumbre con la que tratan de lidiar los inversores asumiendo –de forma harto implausible— que el futuro será como el presente e ideando técnicas para predecir y gestionar el futuro basándose en ese supuesto. La idea keynesiana al respecto es que la economía no se rige por cálculos racionales, sino que los agentes económicos están regidos por “espíritus animales”, es decir, movidos por su “necesidad espontánea de actuar”.
Entre esos espíritus animales, la confianza es crucial, y la presencia o ausencia de la misma está en el centro de la acción colectiva que dirige las expansiones y contracciones económicas. Lo que predomina no es el cálculo racional, sino los factores de conducta y psicológicos. “Aquí, señala el biógrafo de Keynes, Robert Skidelsky, reside la anatomía reconocible de la ‘exuberancia irracional’ seguida de pánico que ha presidido la crisis actual”
Los inversores desbocados y los sumisos reguladores no son los únicos protagonistas de la tragedia reciente. La hybris de los economistas neoliberales también jugó su parte. Y Keynes tuvo al respecto intuiciones muy relevantes para nuestro tiempo. Consideró a la teoría economía como “una de estas bonitas y cómodas técnicas que intentan tratar el presente haciendo abstracción del hecho de que conocemos muy poco del futuro”. Como señala Skidelsky, fue verdaderamente “famoso por su escepticismo respecto a la econometría”, y para él, los números eran “simples indicaciones, estimulantes para la imaginación”, antes que expresiones de certidumbre o de probabilidades de acontecimientos pasados y futuros.
Limitaciones del Keynesianismo: Entre otras cosas, el keynesianismo es principalmente un instrumento para reavivar las economías nacionales, y la globalización ha complicado enormemente este problema. En las décadas de 1930 y 1940 reavivar la capacidad industrial en economías capitalistas relativamente integradas era cosa que tenía que ver sobre todo con el mercado interior. Actualmente, con tantas industrias y servicios transferidos o deslocalizados hacia zonas de bajos salarios, los programas de estímulo de tipo keynesiano que ponen dinero en manos de los consumidores para que los gasten en bienes tienen un impacto mucho menor como mecanismos de recuperación sostenible. Puede que las corporaciones transnacionales y las ubicadas en China obtengan beneficios, pero el “efecto multiplicador” en economías desindustrializadas como los Estados Unidos y Gran Bretaña puede ser muy limitado.
En segundo lugar, el mayor lastre de la economía mundial es el hiato abismal –en términos de distribución de renta, penetración de la pobreza y nivel de desarrollo económico– entre Norte y Sur. Un programa keynesiano “globalizado” de estímulo del gasto, financiado con ayuda y préstamos del Norte, es una respuesta muy limitada a este problema. El gasto keynesiano puede evitar el colapso económico e incluso inducir algún crecimiento. Pero el crecimiento sostenido exige una reforma estructural radical: el tipo de reforma que implica una desestructuración fundamental de las relaciones económicas entre las economías capitalistas centrales y la periferia global. Ni que decir tiene: el destino de la periferia –las “colonias”, en tiempos de Keynes– no despertaba demasiado interés en su pensamiento.
La Gran Laguna: Tal vez el mayor obstáculo para un resurgimiento del keynesianismo sea su prescripción clave de revitalizar el capitalismo con la aceleración del consumo y la demanda global en un contexto de crisis climática como el presente. Mientras que el primer Keynes tenía un aspecto malthusiano, sus trabajos posteriores apenas se refieren a lo que actualmente se ha convertido en relación problemática entre el capitalismo y el medio ambiente. El desafío de la economía en el momento actual es aumentar el consumo de los pobres del planeta con un el menor impacto posible sobre medio ambiente, tratando al propio tiempo de reducir drásticamente el consumo ecológicamente dañino –sobreconsumo— en el Norte. Toda la retórica sobre la necesidad de reemplazar al consumidor estadounidense en bancarrota por un campesino chino inducido a un estilo norteamericano de consumo como motor de la demanda global es tan necia como irresponsable.
Dado que el impulso primordial del beneficio como objetivo es transformar la naturaleza viva en mercancías muertas, hay pocas probabilidades de reconciliar la ecología con la economía – incluso bajo el capitalismo tecnocrático gestionado por el Estado que preconizaba Keynes.
“¿Volvemos a ser todos keynesianos?”: En otras palabras, el keynesianismo proporciona algunas respuestas a la situación actual, pero no proporciona la clave para superarla. El capitalismo global ha enfermado debido a sus contradicciones inherentes, pero lo que se precisa no es una segunda ronda de keynesianismo. La profunda crisis internacional exige severos controles de la libertad de movimiento de los capitales, regulaciones estrictas de los mercados, tanto financieros como de mercancías, y un gasto público ciclópeo. Sin embargo, las necesidades de la época van más allá de estas medidas keynesianas: se necesita una redistribución masiva de la renta, atacar sin treguas ni compases de espera, directamente, el problema de la pobreza, una transformación radical de las relaciones de clase, la desglobalización y, acaso, la superación del capitalismo mismo, si hay que atender a las amenazas de cataclismo medioambiental.
“Todos volvemos a ser keynesianos” –parafraseando, ligeramente modificada, la famosa frase de Richard Nixon— es el tema que une a Barack Obama, Paul Krugman, Joseph Stiglitz, George Soros, Gordon Brown y Nicholas Sarkozy, por muchos diferencias que pueda haber entre ellos en la puesta por obra de las prescripciones del maestro. Pero un resurgimiento acrítico de Keynes podría terminar no siendo más que la enésima confirmación de la celebérrima sentencia de Marx, según la cual la historia se repite dos veces: la primera como tragedia; la segunda, como farsa. Para resolver nuestros problemas presentes no precisamos sólo de Keynes. Necesitamos nuestro propio Keynes.

La crisis del sistema de AFP chileno

Tomado de “Carta Económica” del 12/7/09, firmada por Hugo Fazio del CENDA, Santiago de Chile

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La crisis financiera dejó en evidencia que un sistema de protección social no puede ser un “casino” entregado a la evolución que tengan los volátiles mercados financieros...Carta Económica 12/07/2009

Revisando la Biblioteca: El pensamiento vivo de las dictaduras militares

Eduardo Galeano, Patas Arriba (la escuela del mundo al revés), Ed. Catálogos, Bs. As., 2003.

Durante los recientes años de plomo, los generales latinoamericanos pudieron hacer oír su ideología, a pesar del estrépito de la metralla, las bombas, las trompetas y los tambores.
En pleno arrebato bélico, el general argentino Ibérico Saint-Jean gritó:
-¡Estamos ganando la tercera guerra mundial!
En pleno arrebato cronológico, su compatriota, el general Cristino Nicolaides, vociferó:
-¡Hace dos mil años que el marxismo amenaza a la Civilización Occidental y Cristiana!
En pleno arrebato místico, el general guatemalteco Efraín Ríos Montt bramó:
-¡El Espíritu Santo conduce nuestros servicios de inteligencia!
En pleno arrebato científico, el contraalmirante uruguayo Hugo Márquez rugió:
-¡Hemos dado un giro de trescientos sesenta grados a la historia nacional!
Concluida la epopeya, el político uruguayo Adauto Puñales celebró la derrota del comunismo. Y en pleno arrebato anatómico, tronó:
-¡El comunismo es un pulpo que tiene la cabeza en Moscú y los testículos en todas partes!